viernes, 12 de septiembre de 2014

LA LIADA. CEREMONIA INAUGURAL DEL MUNDIAL DE VELA 2014 DE SANTANDER



Achacoso, dolorido y aquejadumbrado me desperté el día de la celebración, quizás la sandía de antes de acostarme arrasó los últimos reductos sanos que escondía mi vientre y todo fue una fiesta nocturna de fuegos estomacales, pinchazos como agujas de caramelo y ornitorrincos que clamaban al cielo los cañones de Navarone. 
Mis movimientos recién vueltos a la vida después de una noche de multitudes de perros, de algarabías de ladridos de perros, de rápidas incursiones al W.C., de convulsiones bulliciosas entre el calor asfixiante de humo de churrería y entre la exuberante rotundidad de los maullidos de los gatos en celo, de persecuciones inconclusas por las paredes intestinales; vuelvo atrás, y vuelvo adelante, rápidas carreras-pingüino por el pasillo infinito de la casa. 
Bueno, eran las seis de la tarde y tenía que ir a trabajar. El e-mail era claro "Haga la cobertura fotográfica del evento". No podía dejarlo para otro día.

Todo eran signos de que algo importante iba a suceder. Los niños, vestidos de domingo se perseguían entre las sillas vacías, bueno eso fue después, ahora la gente se agolpaba enfrente del escenario, las autoridades encorsetadas y encorbatadas mostraban la blancura acrisolada de sus dientes al público enseñándoles sus entrañas, como para demostrar que no querían esconder nada, con más elegancia y gomina que de costumbre, sus pelos; los cuellos se alargaban, al compás del festín

La vaguada estaba rematada por unas gradas escalonadas que formaban un espacio semicircular, cuyo centro estaba ocupado por el escenario provisional engalanado con banderas, banderolas, globos, pañoletas, focos... El escenario era a su vez final del largo pasillo, previsto entre la multitud, para el paso del ataúd, la salva lanzada desde un inmenso cañón situado en un costado, señalaría el momento climax de la tarde

El público vestía multicolor y era uno: su masa clamaba, se reía, se movía formando parte de la belleza común. Ritmos sincopados y armónicos bullicios de situaciones danzaban en el fragor de la fiesta. la algarabía estaba completamente coordinada, la acción recíproca de colores y gestos de cada uno de los asistentes, componían unidades superiores de belleza, cada aplauso formaban parte de la sinfonía de la celebración; cada imagen que se apoderaba de mi retina, era congruente y no desentonaba, se acoplaba con el resto: Los que estaban encima de las farolas y la multitud, los columpios y la multitud, los cochecitos de niño y la multitud, los corros de los adolescentes y la multitud, todo y la multitud, componían encuadres contra el sol del atardecer, dignos de la portada de un periódico de tirada nacional. Gente, sombras, reflejos... todo era símbolo del esplendor de una ciudad, todo... menos Yo

Una masa fea obesa moviéndose cansina pedorra con mal aliento sucia con una cámara apoyada en el vientre no es algo agradable, pero en un día tan blanco y tan limpio, donde no se permite a los cisnes que mueran, el contraste es tan notorio -cuadrado negro sobre fondo blanco- que la gente se aparta, no sin antes escupir en el suelo, para expulsar cualquier tipo de átomo sucio que pudiera haber penetrado en su cuerpo impoluto. No hay mal que por bien no venga, pues gracias a eso, y a mi cara de palidez moribunda, podía acceder a cualquier sitio que me placiese, así que conseguí el mejor lugar para ver el espectáculo. Esperé el paso del ataúd, para hacer las instantáneas que los lectores quieren en este tipo de eventos. 
Aunque estuviese mareado  todo lo sentía muy extraño, no veía un pañuelo, unas gafas oscuras, una lágrima, un gesto compungido, todo era alegría, movimiento y música

La marcha, o mejor definido el desfile comenzó al ritmo de guiardechampions, seguido del bolero de Ravel; banderas ondulantes, sin crespón negro, batían el aire de los aplausos de la multitud; pero del féretro, de la marcha fúnebre, de las tristes carrozas de caballos, de las rosas al viento, ni rastro, nada, sé que los tiempos cambian y soy muy flexible a eso, pero no entendía,  yo estaba atento al paso del marcha fúnebre, pero lo más parecido que vi fue una Goleta de mentira con danzarines en su interior, pregunté: 
-Por favor ¿dónde lo entierran?-
-¿Qué?
-Si, perdón dónde lo entierran? -repetí temeroso de la respuesta
-¡Jajaja!,coño, esto es la inaguración del Mundial de Vela, se ha equivocado de festejo -Respondió el interrogado, no sin antes escupir para expulsar cualquier tipo de átomo sucio que pudiera haber penetrado en su cuerpo impoluto
-¡BUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM!, en ese momento un cañón inmenso lanzó la salva inaugural, o fue el estruendo de mi corazón...VALE







6 comentarios:

  1. Un relato genial, me ha encantado.
    Que disfrutes del fin de semana.

    Besos.

    Lunna.

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    1. Muchas gracias por pasarte por aquí, el relato sólo un cuento sin más pretensiones
      Que disfrutes el fin de semana, tu, también.
      GRACIAS, Lunna!!
      Besos

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  2. jaja por favor quiero un entierro así! .. después que me churrusquen y expulse mis cenizas por esos choros a presión de los aviones por el cielo...mezclado con papeles de colorines como tus dos preciosidades de fotos ... que los niños salten por encima de las sillas y no deje títere con cabeza y... Después! todos al mar, a disfrutar. Cuadradillos negros sobre fondo azul... jaja nooo! tu nunca sería negro, siempre rojo/dorado:-)

    Lo vi en la Tv y me acordé de ti. Me gusta la vela y esto, mucho. Mil gracias. Muaaaaks!

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    1. Toco madera!! No quisiera para mi el mejor entierro del mundo, ni aunque que me lleven en tres ataúdes de oro, jajajaja!
      Había mucha expectación pero falto ritmo, lo mejor el final: la salva del cañón y unos aviones volando que dibujaron una bandera, que con el viento y como pasaron dos veces, no sé si era la de España o la de Cataluña, aunque tenía mucha pintura roja el cielo, igual era la del Banco de Santander. Mil y una gracias, besos

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  3. Ahora mismo me voy al mar, pero antes me he pasado a ver el tuyo y ahora que la vuelvo a ver... ¿sabes lo que me parece la tercera empezando por el final?... un salpicado homogéneo de Pollock! o ...¡¡ un estornudo colorista !! jaja.. ( es que tengo un poco de alergia ( no sé a qué:-) y acabo de estornudar cien veces seguidas... aah! y deja de lloriquear que no eres feo ... jaja mira que ereeesss .. Muaaaks!

    Buena travesía este finde, mucho viento de popa! y Ciao! desde el Atlántico. Corto y cambio :-)

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    1. Busqué a Pollock en toda la celebración, en papelitos, cabezas y banderas...no sé si lo encontré
      Yo también tengo Ale(gr)ía será al ver dos comentarios tuyos juntos.
      - No hay cosa mas bonita en este mundo virtual que ser el mas feo de la red. Ser feo me honorifica (Jajaja). Siendo feo gana uno tiempo en no escenografiar su belleza. Soy feo sin paliativos.
      Muchas gracias como siempre y muchos besos

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