Crepúsculo
Un inmenso cuchillo sobresale oblicuo de su yugular, la sangre ha dejado de manar y gotea entre cobrizos, los últimos, rayos de luz. Las sombras ahuyentan vestigios de gestos, y se aposentan muertas, tras las líneas ciegas de las comisuras.
Los ojos de las fachadas enfrentadas, más allá de las ventanas, en realidades paralelas, proyectan reflejos, que quiebran y alabean rostros informes. Vidrios agitan árboles desnudos de dos mil brazos que enmarañan el celaje.
Ráfagas de viento, como lluvias de aullidos, como torniquetes, elevan las hojas caídas. Murmullos como voces del más allá, ascienden chirriantes escalofríos del pulido metal asesino in crescendo
La tuerca del reloj gira y aprieta una vuelta más hacia la noche.
Un gato negro salta del cubo
Las farolas se encienden
Un inmenso cuchillo sobresale oblicuo de su yugular, la sangre ha dejado de manar y gotea entre cobrizos, los últimos, rayos de luz. Las sombras ahuyentan vestigios de gestos, y se aposentan muertas, tras las líneas ciegas de las comisuras.
Los ojos de las fachadas enfrentadas, más allá de las ventanas, en realidades paralelas, proyectan reflejos, que quiebran y alabean rostros informes. Vidrios agitan árboles desnudos de dos mil brazos que enmarañan el celaje.
Ráfagas de viento, como lluvias de aullidos, como torniquetes, elevan las hojas caídas. Murmullos como voces del más allá, ascienden chirriantes escalofríos del pulido metal asesino in crescendo
La tuerca del reloj gira y aprieta una vuelta más hacia la noche.
Un gato negro salta del cubo
Las farolas se encienden
En el pasaje, una pareja gesticula, turbulencias de humos, estrépito de amenazas, reproches mutuos, y manos heridas -cortadas-.
-¡Abre la boca!
Sonidos de tacones ajenos teclean al callejón...Se acercan
-¡No! ¡Cuidado!
La ciudad muestra sus dientes irregulares como brillo de adoquín húmedo
Cerca, tres perros carniceros lamisquean desgajados huesos de vaca
Lejos, un gato gris plomizo se desliza ligero y se acerca lentamente ,como una mano en busca de limosna
El camión engulle y machaca la basura del día. Su sirena ilumina a golpes las fachadas enfrentadas. Fulgurantes rayos intermitentes convierten la escena en anaranjados contraluces de gritos entrecortados
Los tacones desvanecen su insistente sonido que puntea...
-¡Silencio!
-"¡Mira! -Cora señala a una sombra!.-¡Un puñal ha asesinado a Dada!"
- ¡Rápido!¡Ahora!
- ¡Abre más la boca!
- ¡Contágiame de noche!
Todo queda en silencio
Todo queda en silencio
Me encantó ese: - ¡Contágiame de noche!
ResponderEliminarAsí vale la pena abrir la boca, aunque sea por última vez.
Besos Angel
Me alegra mucho volver a verte. Pocas fotos hago ya y me dedico a correr en los montes. ¡He adelgazado más de 30 kilos!
EliminarSubo a las cimas y ahí hago fotos pero no me gustan, será la falta de oxigeno, o que lo que allí siento no soy capaz de expresarlo. No lo sé. Un abrazo muy fuerte