PASILLO
-Encerrado en este enfermizo antro y con un pasillo a mis espaldas las ideas caen como pesas a los charcos. Tapada mi cabeza con la manta gris que me protege de doctrinas más elocuentes y productivas planteo el discurso de ciudad:
Toda ciudad es un simulacro -Ignatius se levanta, saca un lápiz, sin punta, de carpintero y con su mano mala empieza a raspar la pared-. No hay mirada inocente que no transforme sus recuerdos en alfileres; trocear el tiempo, desplegar toda una doxa que transforme las contradicciones, que aborde la realidad y sus sombras -Ignatius en fervorosa provocación de claroscuros inflamados se somete a una introspección, pero no hay nadie-
-¡Oh, seres ambidiestros que fortalecéis márgenes severos! -Ignatius esta indignado, alza sus brazos al aire y, en gesto detenido, dirige sus gritos a la pared de enfrente-
EN OFF: NO HAY NADIE
PARTES PRESCINDIBLES
VOZ EN OFF: Gozo y doy fe de varias desapariciones, en este contexto de ciudad inservible solo queda recoger palabras como quien abraza pacas de hierba
IGNATIUS: ¡Ciudadanos sois objetos de una realidad depauperada!-Ignatius rendido deja caer sus brazos, apoya su espalda en la pared, se raspa hasta que llega al suelo; allí se acomoda y queda profundamente dormido. Junto a su puesto ambulante, una manta repleta de objetos inservibles, un perro mea, arrasca sus pulgas, babea y desaparece.
CIUDAD
-RUIDO DE FONDO(Sonido de ciudad a contraluz entre guiños de sol, altas agujas punzan la panza del oscuro celaje al albor del atardecer, clamorosos relinchos de fúnebres campanadas, solemnes como salvas, entre los destellos de las hojas de una acacia cuya sombra traspasa la manta que muestra un conjunto de objetos inservibles: libros apilados antiguos, inconscientes de su destino, arrastrados sin apenas resistencia; fotografías melladas de torsos desnudos de odaliscas vírgenes entre mapas de ciudades, menos vírgenes, recorridos por ríos flanqueados por sombras como cebras putas, putísimas decadentes. Bamboleantes descensos de hojas secas de otoño mecidas por el viento, caen incesantemente sobre el cuerpo recostado de Ignatius.)
-IGNATIUS: (Sobresaltado.) ¿Qué ha sido eso? -Ignatius se levanta, pisa los objetos de su puesto ambulante y entre pilas de libros que parecen rascacielos, grita-:
-¡Compren!¡Restos de civilizaciones, últimos restos de pasillos emperifollados dispuestos a ser amados sobre jarrones orientales! ¡Bombillas fundidas, profusamente perfumadas, como bellezas depauperadas al paso de los años, abren sus piernas lujuriosas! ¡Almanaques trasnochados arrancan manos bisiestas!¡Ciénagas insolentes miran sombras de ojos y escupen muerte sobre el lodo interdental!-Ignatius, alterado, coge varias postales del suelo, las trocea y las tira al aire en un afán de imitar al otoño-. Vuelo último del que todo lo tubo (tuvo)
-¡Ciudadanos renunciar a TODO, salvo a la belleza de la NADA!
PARTES MÁS PRESCINDIBLES
FIN.
CIUDAD
-RUIDO DE FONDO(Sonido de ciudad a contraluz entre guiños de sol, altas agujas punzan la panza del oscuro celaje al albor del atardecer, clamorosos relinchos de fúnebres campanadas, solemnes como salvas, entre los destellos de las hojas de una acacia cuya sombra traspasa la manta que muestra un conjunto de objetos inservibles: libros apilados antiguos, inconscientes de su destino, arrastrados sin apenas resistencia; fotografías melladas de torsos desnudos de odaliscas vírgenes entre mapas de ciudades, menos vírgenes, recorridos por ríos flanqueados por sombras como cebras putas, putísimas decadentes. Bamboleantes descensos de hojas secas de otoño mecidas por el viento, caen incesantemente sobre el cuerpo recostado de Ignatius.)
-IGNATIUS: (Sobresaltado.) ¿Qué ha sido eso? -Ignatius se levanta, pisa los objetos de su puesto ambulante y entre pilas de libros que parecen rascacielos, grita-:
-¡Compren!¡Restos de civilizaciones, últimos restos de pasillos emperifollados dispuestos a ser amados sobre jarrones orientales! ¡Bombillas fundidas, profusamente perfumadas, como bellezas depauperadas al paso de los años, abren sus piernas lujuriosas! ¡Almanaques trasnochados arrancan manos bisiestas!¡Ciénagas insolentes miran sombras de ojos y escupen muerte sobre el lodo interdental!-Ignatius, alterado, coge varias postales del suelo, las trocea y las tira al aire en un afán de imitar al otoño-. Vuelo último del que todo lo tubo (tuvo)
-¡Ciudadanos renunciar a TODO, salvo a la belleza de la NADA!
PARTES MÁS PRESCINDIBLES
FIN.
Hola Ángel!!!!!
ResponderEliminarExtraños efectos en tus fotografías, como tu relato de una ciudad cualquiera, de un vendedor en la calle, de unas ilusiones y sueños pisoteados en el suelo, de una vida que el viento juega con ella, todo es extraño, empezando por nosotros mismos.
Un gusto leerte.
Un fuerte abrazo!!!!
Hola Estrella, que tal estás?, espero que estés bien
Eliminar- Sí son fotografías de larga duración, en las que he pretendido dibujar en el aire, todavía no he cogido bien el truco, ya que ne mi casa no hay distancia suficiente, pero me ha gustado el resultado fantasmagorico, e irreal.
- el cuento es un afluente de un cuento principal que no sé dónde comenzó ni cuando va a terminarse, el cuento me ha englobado. Se me ha ido de las manos.
-Un gusto verte por aquí de nuevo
-Un fuerte abrazo muy fuerte
Nooooooooooooooooooo
ResponderEliminarA la belleza de la nada, noo
Abrazosssssssssssssss, Angel.
Jajajaja!!
EliminarA la belleza de la nada. siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Un abrazo incólume
Jajajajaja!!