LA URNA (bolas botando son puestas en fila para su lectura)
Noventa números-ojos-pulgas-esferas saltan en la urna, picotean la luz, ingrávidos como anti-materia; rezuman silencios y sombras de toboganes de tuba, rotan bolas en los intersticios del tiempo, estaciones de juego y presión de miembros; Choques y rebotes, presienten tersuras de membranas, una piel, unos ojos, y bolas numeradas; insisten y expanden el caos, desarrollan caídas, ensayan pecaminosas alianzas -expulsiones del Edén y apocalipsis múltiples-: Caldo primigenio, una campana abriga y cubre la solemnidad de sus movimientos. Son deseos inspirados uno a uno, succiones aborbotonadas de pozo negro, pronto enlazados, pronto desechados y a trote dispuestos, choque de vagones, apretujados a un esófago helicoidal -rampa que desciende-; que llegan y esperan una mano salvadora que recoja el momento, la precisión milimétrica de su llegada: milagroso instante, transmutación a almas-salivas-sonidos, aptos para ser cantados, con la suavidad de la piel amelocotonada, de garganta exacta, de voz trémula, de lengua retráctil que modula, de dentadura completa que sisea, y de labios rojos que encuadran una ovalada máscara, de bella mujer muy bella.
CARTÓN
Invento del espíritu un rasgado ombligo origen de noventa cordones elásticos que ligo a cada bola. Modifico espacios bidimensionales atraidos gravitacionalmente. Son luces y voces profundas de los números impresos, bellos quince números quiero
El cartón es una matriz que advierte de lo que no ha nacido, tres filas moran un horizonte impreciso y nueve columnas yerguen imágenes de futuro
-¡Oiga!¡Por favor! ¿Cuántos quiere? -dice una DAMA rubia: una diosa
-Deme UNO -Contesto-. Tome dos euros y por favor démelo con la mano izquierda si hace el favor, ya sabe...
-Jajaja!,tomé, ¡suerte! -la diosa se aleja y desaparece
1,3,15,22,30,33,45,68,69,72,86,88,89,91,17
All over, todo el cartón se desarrolla en su extensión, sus repeticiones, pulsaciones y tensión de números recuerdan a un cuadro Neo-expresionista que lucha contra la visión decimonónica de la perspectiva, repeticiones, ruido de fondo, olor a cartones quemados, inquietud, y cuenta atrás. Unas formas vacantes revolotean en busca de significado, son mis manos, son los pájaros de mis manos, "Abracadabra", golpeo dos veces en la mesa.
1 1 1
ResponderEliminarEmpiezo con suerte xxx tacho. El uno es un soldado haciendo la instrucción... único, uno, unicidad, insondable cualidad de lo visible...
46
ResponderEliminarAgitar los números, con ritmo, del cartón no es esbozar una definición sombrero.
Una definición sombrero es la que nace exactamente de un revoloteo circular de manos y una mirada disimulada a la sala, más allá del vuelo al centro, mas allá de lo estrictamente útil, para que, en un quiebro imprevisto, con la mano en forma de pico de pájaro se golpee el aire hacia arriba, en la parte interior de la copa, que solo es resto de movimiento, imagen volátil del pasado,un retrogusto, un deje.
90
ResponderEliminar¡El abuelo!
Un giro, una envolvente, un punto de apoyo, un todo. Argumentación necesaria en equilibrio gracias a la inercia de un equilibrio de rotulador puntiagudo a un equilibrio de la mano a un equilibrio. Delicadeza extrema (Delicatessen) con el dedo apoyado en la parte superior del marcador, se dispersan sombras, que dibujan la estrella de la suerte. Doy ligeros mordiscos al aire, pero con mucho disimulo, extremo disimulo, disimulo sutil.
27
ResponderEliminarBienvenida pajarera!, ¡ veintisiete y su generación!, tengo el 28 y un efluvio magmático dirigiendo desde adentro mi proyección mental hacia lo remoto
3
ResponderEliminar¡Bien! xxx tacho, una sola línea oblicua, como los atardeceres que blasonan la longevidad de los días. ¡Oh aromas de otoño!
4
ResponderEliminarLos números cercanos son atraídos por números cercanos. ¡El tres es un atráctor!
¡Qué extrañas leyes del universo, qué complejidad!, una mancha de tinta en el dedo, y todo el movimiento de la naturaleza responde con el número siguiente. Pinto en mi dedo corazón una cruz
67
ResponderEliminarSi fuera 69 hubiera creído por un momento en la casualidad del decir, del pensar, la casualidad lineal de la novela diochocesca de relación causa-efecto, pero no, se ha atrasado dos puestos, tengo el 68, edad de la muerte de mi abuelo, creo que los espíritus de los muertos esbozarán líneas indivisibles que me unan con la casualidad que me favorezca, que me sitúe con el viento a favor
45
ResponderEliminar¡Bien!. Tacho XXX, este número me da suerte, le tacho, proclive naturaleza a darme lo mejor de sí misma. Urna amiga, urna sonriente. Mi existencia me precede y da el significado de este juego.
67
ResponderEliminarSalió mal, forcé un descreimiento de las probabilidades, y ferruginosa complejidad me espera en el número siguiente. Oxidado espacio de lo inteligible. Toda contingencia necesita de una ley, deshagamos la ley, y quedémonos con el acto, con la herrumbre del acto. Una bella mujer cercana tacha y retacha el número en un ensordecedor ruido de bomba atómica
33
ResponderEliminar¡Bien! XXX. Tacho, La Edad de Cristo, Diga treintaytres
La actividad necesita de un acto, no así la evolución que parte de una historia, de una cuerpo teórico, de una materia. ¿Qué Logos me da verdad en la entropía?
75
ResponderEliminar¡LLLLLLLLLLLLLLLLLinea! , ¡linea! Aguada reverberación de la sala, húmedas lluvias de lineas pero más *asudian mis entrañas, no puede ser , he dramatizado la alteridad de la suerte y consecuencias sin fruto. (Fruto, madre de Dios, Eva, Manzana)
Me evado, me nublo, y una oscuridad recorre mi espina dorsal, que oriento hacia la punta de mis dedos umbilicales y así al arrugar las capas de la mesa, lanzo una tormenta de Tor, de rayos, de ceños fruncidos, para que allí empuje en sus ojos las lágrimas de su mala suerte aritmética
VOZ EN OFF: La linea no es correcta!
ResponderEliminar-¡Bien lo conseguí! -digo
45
ResponderEliminarSobre el 33, dibujo una runa: Tiempo y naturaleza, y aves en migración, descabezo setas alucinógenas, me las como, setas y ambrosía son sinónimos, son el pase a Asgard, al Olimpo.
13
ResponderEliminarMujer altiva aprendiz de muerte se levanta, grandes tetas sujetan la guadaña
56
ResponderEliminarLejos de mi mesa y al fondo se oye tenue, minúsculo:
Línea! -susurros en la sala- ¡ahora sí es de verdad!. Me despiste, ¡joder me despiste!, y agarradas las esferas que envuelven la realidad, se han desenvuelto en líneas, se han apresurado lineas escindidas de mis distracciones que han evanescido todo un edificio creado en el éter, salió el trece y no golpeé la mesa dos veces, craso error! ¡Joder!
54
ResponderEliminarEl cólera, ¡Bluff! Toda existencia presume de una naturaleza divina, y este acto fallido, ¿es divino?
¿Atrae toda ansia de divinidad un número que no tengo?, ¿no es su divinidad contrapuesta a la que pretende acoger la existencia de mi felicidad -entendida como satisfacción de mis necesidades?
No es justo:
Recorrer una parte del camino no es equivocarse de camino
68
ResponderEliminarxxxx.Tacho.¡ Revolución estudiantil. Siervos de esos somos que no supieron de la atracción de la fuerza maligna que su poder derivaba. No estaban preparados. Homo homini Lupus. Son otros tiempos, Marcusianos tiempos. El poder se inventa nuestras necesidades, y nos hace ver que solo somos nosotros cuando las satisfacemos. Una sociedad nos regala su conciencia. Gracias poder!, Gracias sociedad!
89
ResponderEliminar¡Bien! xxxx.Tacho.
55
ResponderEliminarLos civiles, es momento de recuento: han salido 18 números y llevo 6. No voy mal. Voy bien. Estoy en la cuerda.
85
ResponderEliminarEl agua es el origen de todas las cosas, y me hago saliva, y me absorbo, y escupo, y como ramas de palmera, minúsculas gotas de humedad cubren y caen por toda la sala, una envolvente de líneas de fuerza que ayudan a que salga mi número...
15
ResponderEliminar¡La niña bonita! XXX Lo tacho. Lo sabia. Sabia niña. Bella niña
82
ResponderEliminarEscupen las palmeras y orientan la armonía de la esencia del ser.
Un ritual , una iniciación una oración, el juego de la oca, una sucesión de elementos no casuales, una búsqueda: trazas espirituales que acordonan la realidad, elementos variables de la causalidad. transfigurados signos mostrando su divinidad en a lo alto del monte Tabor. Símbolos un discurso: La Muerte, La Posada , El Pozo, El Laberinto, La Oca
12
ResponderEliminar¡Los apóstoles! Pedro negro negó tres veces, y cacareo el gallo negro en la madrugada, y Cristo -33- fué circuncindado! No! fue circuncinfrisionado, concupiscienciadoficado...
30
ResponderEliminarxxx
¡El León! No existe ninguna verdad eterna, ninguna razón eterna, solo abrigados a un devenir somos naúfragos de lo no aprehensible, que extraña actuación de la naturaleza de la ocasionalidad: cuando nos olvidamos de ella nos sorprende, necesito no pensar en nada, Samadhi, epojé, me va a dar suerte, vacío
69
ResponderEliminarxxx La mudanza
Ato umbilicales *umbilicios de la realidad a las yemas de mis dedos. Junto sus puntas y en flamígeras formas crecen arborescentes raíces que se apropian por instantes de todo el espacio y envuelven a la masa dionisiaca - masa humana ligada por un objetivo común: búsqueda de placer-
21
ResponderEliminarAtó más mis dedos y tacho xxx
¡La primavera!
49
ResponderEliminarLa breva
Cae Carioca, y determina todo movimiento de la realidad circundante: modifica las ondas del aire, genera minúsculos remolinos, infernales remolinos, que varían la densidad de la sala, los que se mueven se frenan y se distrae al jugador, posibles ganadores son distraídos y lo que es lo peor cambia todo un sistema construido en el aire, demuele edificios de favor, fuegos que calientan y estimulan lo bueno y me generan pánico, me asusta el Carioca dolido, despuntado y abandonado en el suelo. Dura muerte de rotulador en la moqueta que resuena en mi mente como caballo muerto en escalinatas, horror, es horrible.
86
ResponderEliminarxxx. Tacho. ¿Tendrá la mierda algo que ver con la suerte, es la mierda solo un signo de acumulación de personas necesarias para la consecución de mis fines o hay una relación más espiritual, la palabra escatología es terrible y tengo mierda y tengo suerte, y nazco estrella, y nazco mierda
39
ResponderEliminarAldebarán encierra Tauro encierra que sigue encierra camello, semántica disfraz, enrojece pupilas ardientes de la locomotora flanqueada de números, retornos y determinaciones . Texto Textual. Contexto contextual.
22 29 11
ResponderEliminarxxx !¡ Tacho ¿? ¡Los patitos! !Me quedan cuatro!, tendrá que ver brotar el juego de la oca en la arborescencia de mis neuronas, para que me salga este número ahora? Perdón números, perdonarme números, mi amor a vosotros me hace decir improperios, números os amo, lo sabéis? La licencia del amor y la muerte hace dos buenos compañeros
ppp 30 12
ResponderEliminarxxx!,El borracho. Hierático, columna de perfil egipcio. Entro en plena conciencia de mis movimientos, me muerdo el labio inferior, hasta que la sangre brota ( tres hilos de sangre derramada que como afluentes de rio se unen en el mentón y alimentan una gota de sangre que tiembla hasta que cae sobre el cartón, explota, paraguas, me siento condenado a jugar la partida hasta el final, me invento un papel, un papel mio que englobe las dos posibilidades en las que se ha confluido mi vida, tambaleo, roto, y memorizo los tres números que me quedan: 88, 72 y 73 , del entorno solo percibo lo que me interesa, unos ojos, quizas unas piernas y la voz de la locutora, agito el cartón y me doy aire
88
ResponderEliminar¡Lo tengo!
No tacho memorizo, golpeo insitentemente la pata de la mesa, acelero los giros del cartón, me abanico
72
ResponderEliminar¡Lo tengo!
No tacho, memorizo, acelero, aún más los giros del cartón
¡Me queda uno , solo me queda uno!
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ResponderEliminarFIN
WOW..WOW......!!!....bienvenido a una noche de escritura sinfonica........cuento los segundos para cantar BINGO.......creo que esta noche la suerte no esta de mi lado...........
ResponderEliminarQuizás mañana...
EliminarReleído lo que he escrito, me salen monosílabos Bluff!, bluff!... pero bueno, hubiera querido hoy hacer otra timba, pero se me enredan los dedos entre las teclas del ordenador, y las palabras se amontonan, y pierdo los dedos en los entresijos. Quizás no sean los dedos sino los sesos, si los encuentro en estado sólido quizas me de por la sinforosa*, Jaja!
Muchísimas gracias por tu comentario!
jaja pero qué lokito estás! jaja Nunca he jugado al bingo en un bingo de verdad, solo de mentirijillas. Ya sabes, soy más de colorines, letras y de pita/avión/rayuela 1, 2, 3 a mover los pies :)) Pero jo! después de leerte dan ganas de salir corriendo a comprar unos cartones de números buuff ¡¡qué estrés más emocionante en los últimos !!... jaja si la gente lo viviera como tú, tendrían que poner a la puerta unidades móviles mediatizadas por si alguien cae fulminado del soponcio al cantar ¡bingo! :-) Graaaciass! jaja Muaaaaks!
ResponderEliminarHADA! bonita, compra otro cartón! prueba otra vez, a veces la banca pierde ¿hay banca en el bingo? :-)
En el bingo la banca nunca pierde, pero el jugador puede ganar. Del monto que recaudan el 70 % lo devuelven en premios. Yo he jugado mucho al bingo -en familia- y lo que me hace mucha gracia es el nombre de los números.
EliminarPrefiero el juego de la Oca -juego que sigue la serie de Fibonacci - y supongo que tiene que ver con los masones. Aquí la rayuela era un juego para las niñas, pero no lo llamaban rayuela, creo que lo llamaban la tiza. Si algún día te veo me gustaría jugar contigo una partida a la tiza y otra al bingo, Jajaja!
Un beso y muchas gracias