ÉGLOGA. FOSO DE ASCENSOR

Cae la lluvia y dos pastores al amparo de una casa en ruinas matan el tiempo 

Una desconchada pared de forzado equilibrio falla y deja caer fisuras que esconden garrapatas. Como en alúd de cantos rodados caen sillarejos que abisman sonidos antiguos, chillidos de niños. 

El tiempo alabea desaparecidas vigilancias y anida gaviotas sobre microcosmos perdidos. 

Trozos de ventana se balancean sobre su apoyo y golpean al vacío, a los espejos del vacío.

PASTOR 1. PARED DE CASA EN RUINAS.
Un hombre de mediana edad, pelo revuelto y barba rala; su desvencijada mirada traza el vuelo de su mano, su voz grave intensifica la solemnidad del discurso; está sentado en un tronco humedecido  
-Miré muros, confusión de hongos y ferruginosas manchas: ¡oxidados musgos, agazapado polvo arrugado, antes fuerte! 
-¡Descascarillada máscara blanca caduca! 
-Estrechos como sombras sagradas, esperan los brazos ininteligibles de sarmientos o implacables razonamientos del devenir.
-Arañas-neuronas, intrincadas densas multicapas vegetales, rémoras, zarzamoras, saetas clavadas al paso de ejércitos vencidos de hormigas. -El hombre calla y mira a su compañera que está tumbada

PASTORA. FOSO SOLITARIO. MONOLOGO
Una mujer yace entre escombros, profunda mujer, pelo negro, ojos negros como la noche, se incorpora y se dirige hacia la sombra. 
Sol, su nombre, en voz alta rememora un pasado reciente:

-Vagando foso, y sola  por la gran ciudad en busca de foso, sola,
fui:
fui. canto-mis huecos, dulces huecos, plantas solas

Del techo parcialmente hundido cae una piedra, Sol alza la mano y dice:

Evoco antiguas visiones de cuando caían en trozos húmedas visiones de cuando caían en trozos antiguas visiones.

FIN EL AUTOR    
No sé seguir,  que la lluvia inunde la casa, que entre una vaca, que hagan el amor, que mueran de risa, 
que les salgan alas, que estén reci-vivos, No sé
Pero por otro lado creo que ya está acabada, y por eso la dejo, FIN.