Puse mis palmas en medio de la página y cerré los ojos. Inspiré
Un tumultuoso río delimitaba bordes: deseoso de ser frontera te envolví, te cubrí
Fui puente entre palabras hasta apretar más tu pecho, apretar tu pecho, apreté más tu pecho desnudo.
No existen palabras. No valen -dije
Ahora, tú tumbada, una flema roja sale de tu boca y eres TÚ
Lamo la flema roja y no son palabras
Mi rostro embadurnado de sangre es frontera
Ecce Homo, ese soy YO.
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