Cómo?

 

Enganchado por la oreja como a un ratón del rabo o como a niño llorón; caída mi esperanza como bola de helado o como caen los lunes o como absorben tropiezos las intempestivas banalidades de suelos y arrugas o como escaleras gravitatorias que empujan al lugar horizontal de las sombras... Bien, repito: enganchado en lugares remotos, olvidados de Judas, al menos pinos en espesas junglas de madreselvas, fui abocado a  extraños de los otros.
-..Qué¿?
-Bien, me explico:  Me perdí

-Cómo? 

- Sí, que me perdí, que fui enganchado por el afán de desorientación de las almas que existe en mi o laberínticas pulsiones que acarrearon lógicas conclusiones que no eran lógicas o actos que respondieron a pensamientos venidos de sentimientos que brotaron de los actos futuros

- Cómo?

- Sí, que era de noche, que estaba oscuro, que el reino de las sombras, que los cárabos... Los aullidos de todos los perros conformaban un espacio gótico de hojas afiladas y pinos, telas deshilachas y estatuas muy altas de mármol, las escaleras de caracol bajaban lentamente como babosas, como lenguas en un desdecir, como quiebro de cintura cuando se equivoca de pasillo, como un regate al vacío...

- Cómo?

- Sí, con mi cavidad bucal repleta de polvo, babas y cangrejos -una cavidad que es la olla de Mefistófeles.  Sí, con los pabellones auditivos mas grandes que el Square Garden y menos sensibles a la migración de los sonidos que el de las aves canoras en una reunión de brutos, y mas inútil que una oreja inmensa y sorda. Sí, con las troneras totalmente abiertas, radares que  perciben los ojos mas cercanos de la muerte, esos miles de ojos que nacen de los espejos rotos -desmigados- de las moscas. Sí, con las aletas nasales, aprendices de pez espada -mal barbado-, aletas que aletean, en vuelo directo al infierno de oleaginoso olor a oleo y la putrefacción de los libros. Sí, por no mentar el mentón, codo saliente, tacón del zapato de la cara, proa de la barcaza en que se convierten los rostros cercanos a mi edad. Sí, relleno por el viento criminal de los pómulos salientes. Sí, y los dientes que chirrían a sus dientes compañeros ausentes -tres para ser exactos- ...y mi mano rota
- Cómo?
- Sí, esa fealdad venida a menos me embadurnó la cara de perdidas insolentes: Perdí mi tren, mi obra magna y la fruta. Pero inocente fui arrastrado como lava seminal, como carro de potrero, como el sol por el escarabajo; y me llenaron los bolsillos de agujeros que me los colmataron de oro, y claro, desbordó, desbordaron, desborde, mi mente explotó, como la risa en un funeral, como sandía caída, como la manzana de Newton, como las canicas de colores que botan como cabritillos o pulgas o bolas de bingo o no, eh, o no?
-Cómo?
-Sí, ahora empujo las losas de los momentos muertos y remuevo, en los futuros huesos de un desdecir, en las letras antiguas vocalizadas en los mas polvorientos pasados de los peces, algo. Remuevo, como hace la basura con los mendigos en los días helados, con el único fin de buscar lo que he perdido. Qué parte de mi me falta?, porqué yo no soy yo?. Busco en la orilla cangrejos estrujados entre las rocas, y les pregunto si me han visto, si me han oído, o son arañas -que se comen entre ellas- lo que busco, lo que pregunto, lo que soy, lo que fui.
-Cómo?
-Sí. Pero escribo, porque buscar es una forma de escribir,  para ser olvidado de mi mismo, que no existo, y cruzo similitudes y letras en orgía y borro símbolos.
- Sí, y yo me convido a exuberantes banquetes, que no voy, porque como en la calle con mi mano rota como comida a rastras, como en los umbrales donde saltan los pecados, como en márgenes y bordes de gradientes de los barcos oxidados, como en las líneas de las cebras que son las sombras de los álamos en otoño, como en estaciones de tren que son tan largas, que son tan extremadamente largas, que los arcenes parecen los últimos banquetes de los condenados, como las horas en punto entre los dedos de los mancos, como en platos vacíos, como en ciegas bacanales, como FUI, como
-Cómo?
-Sí, sí, borro símbolos.
¿Estás ahí?...¡VIDA! ¡Me has pillado desnudo, destartalado, y volando! 
-Cómo?
-Que nazco, que renazco, en febril explosión de granada, ametrallado con una sonrisa, condenado y ligero de olorosos pies, proscrito y misántropo, virtualmente real con máscara de barro, vestido de piel, desnudo de peces, escamado como una branquia, atado de pies y manos como un cordero. Y aparezco en cuesta como enero, a contralúz como el viento, y desaparezco como una lágrima, como un suspiro largo, como un tren, como un hálito de espora, como un serrucho corta los pulmones en amarillas estridencias agudas
-Cómo?  
-Son mensajes que enganchan -por la oreja- a uno, cuando al borde de abismos vecinos, como el hambre, se sitúa. Empujando al aire, no hay respuesta escrita que valga -los pájaros cortarían las alas de los árboles- pero sí sé qué el acto que amortiguará los muelles de la caída de las manillas sueltas de los relojes -movimiento loco como el diástole en régimen turbulento o la semilla del arce, cayendo; porque no hay incógnitas que croen esquinas a los anfibios que interroguen los pelos de los bivalvos, que revisen gestos como de abeja en recepción oficial, porque son movimientos incontrolados que solo buscan la resurrección de las almas, en otras almas, mas yacentes, mas ligeras como si fueran mas sombras, mas...bordes de luz, mas recién transmigradas, mas sonoras y densas de las que acostumbramos a nacer -ahora las almas vagan a la velocidad de la informática y no se las puede comparar con el vuelo de mi mano ,rota, a otra mano-. Que nacieron acostumbradas a los intersticios de si mismas -ahora las almas traquetean trozos de contingencias-.Que embarradas cantaban en los desquicios de las urbes de si mismas -ahora las almas no se parecen a sus vertientes-. Qué lujuria perdida en el dolor de la causalidad!
Qué dolor de trozos!
-Cómo? 
Que al barajar palabras "alguien" empuja al corazón, en volandas -no sin protestas- a otros bosques y ..., pero pronto, el corazón, retorna -no sin dolor- a valles de piedra, pero el corazón no es oreja indemne, sino rabo de ratón o niño llorón y sabe.
-Cómo?
Poco de lo que escribo vale -no es traducible-
-Cómo?
NADA es traducible, salvo ese "alguien"
-Cómo?
Ay!