UNO DOS TRES

Limpio de segundas intenciones, me complace -cobijado en una ceguera irreal aderezada de luces y estrellas, que envuelve lo más sagrado de lo próximo; recostado en un sofá de tafetán, con un revólver en mi mano mala y extinguidas antiguas diabólicas maniobras de intercambios interdisciplinares- corear risueñas conclusiones afectadas por amputaciones de contenido  en afán sintetizador -la vida es corta.

Primera conclusión

 PREMISA: Dije enrabietar coces a extravertidos mensajes perdidos, no dije periplos, ni siquiera pólipos ipsofactos, y mucho menos masajes suspiros; LUEGO en una perturbada recepción de mi contexto -que yo no oí- me sentí condenado, muerto y sepultado, antes de haber pensado lo que no debería haber pensado.

CONCLUSIÓN: No fui yo el que, por mi boca, soltó esos alivios

Encrespados mares del aposento de la cordura: La cabeza es bóveda y la cordura es plana, imposible aterrizaje, curvaturas incompatibles

 

Segunda conclusión

 PREMISA: No dije grafos, grifos, gritos...

 CONCLUSION: No dije ni grafos, ni grifos;  embargado de la intensidad de los malos entendidos me sentí pura zozobra, fuerza primera, y una lengua desnuda de pies a cabeza

Aprietan soledades en una primavera fatídica, son cinturones con pocos ojales para tanta delgadez endémica

 

Tercera conclusión

 PREMISA: Enroscado mi libérrimo pensamiento en la esfera de la verdad, no presumí conclusiones naturales: aberraciones visuales trastocaron esa realidad en orillas barridas por olas resabiadas -errada sabiduría y, encima, malinterpretada o equivocadas olas afluentes de otros ríos que no son sino árboles.

CONCLUSIÓN: Nihil 
Enraizadas ramas de unos brazos con arbóreas raíces, testas de pies esquivos de formalidades abruptos y naturaleza generalista. Así son las cosas: Cleptomaniacos impulsos de la Verdad no roban sino

que se abrazan a errores
Cuarta conclusión y última
PRIMERA PREMISA: Click, clack
SEGUNDA PREMISA: Ejem, Ejem
CONCLUSIÓN: BANG!BANG!
La vida o los deseos de cambio efectivistas fueron miel mojada, paraguas roto, muela encariada, pata rota, corta longevidad...para el pez acribillado en delicado pelotón de fusilamiento que muerde, sin querer, un pedacito de aire remolón, y un huésped deseo arrojado, y unas aovadas maneras maltrechas.
Un pez malbarbado, en perfil frontal, en anzuelo vademécum, en una evolución virginal y apropiada, fue arrojado lejos, tan lejos como permite la gravitaría genialidad del transeúnte, o la lejanía del mar desde la orilla, la vida desdice todo lo que no dice el sutil gatillo del bang

CONCLUSIÓN DEFINITA
 
Para el pez acribillado en delicado pelotón de fusilamiento todos son anzuelos -dorados anzuelos-