miércoles, 19 de noviembre de 2014

III PESADILLA

Apoyado en la barandilla del puente y mirando al reflejo de las farolas, entre las sombras de los álamos del canal, apuré el último cigarrillo del día; repasaba mentalmente mis vagabundeos por las calles de la ciudad; me sentí cansado y decidí acostarme. Crucé la calle principal, anduve unos cien metros, doblé la esquina a la altura de la tienda de moda, subí la cuesta, torcí de nuevo hacia el callejón, y ahí vi la luz desganada de la puerta de la pensión; una pareja discutía sobre no sé qué extraños *hemógrafos  y contracciones *ventrales; me dejaron pasar y me miraron mal humorados en espeso silencio; esquivando sus miradas recorrí el corto pasillo que me enfrentó a la recepcionista, la sentí incorporarse, metió el puño en el casillero,  me dio la llave 212,  moví, como limpiando el aire, la palma de mi mano y subí las escaleras, recorrí rápido el estrecho y largo pasillo; di doble vuelta a la llave, entré y me tiré de bruces a la cama.

Paladeando un Pall Mall y apoyado pesadamente sobre el  frío petríl pétreo del puente, tenía la sensación de haber lanzado a alguien al río. Ciertas burbujas y  círculos concéntricos, que crecían en el agua, y que alcanzaban hasta los bordes del canal, no dejaban duda que algo se estaba hundiendo;  tras escrutadoras miradas  de los reflejos de las farolas y el dedo acusador de las ramas de los árboles desnudos, decidí esconderme en la pensión; lancé los restos del cigarro al río, me embocé entre los cuellos altos de la gabardina y me fui a dormir; para evadirme de mi mismo emprendí el rápido retorno a la *soñoliente inconsciencia donde  mi complejo de culpa se había emboscado en otros momentos de mi vida. Al cruzar la calle el derrape de un coche en el suelo empedrado me hizo volver de mi mundo a la realidad  -¡IMBECIL, A VER SI MIRAS!- los sonidos de mis pasos martilleaban mi mente; cuando tuve a mano el escaparate iluminado con restos de maniquíes tomé la empinada costanilla. Entre el sólido silencio, apenas roto por los grotescos movimientos de un gato giboso, se oían agudos gritos, volví a girar a la altura de los cubos de basura, anduve hasta otear entre la ligera neblina el gemido de una cansada farola de gas que señalizaba la puerta de la pensión, allí una pareja me impedía el paso, pero al verme se apartaron acobardados, entre congeladas miradas, como de quien descubre algo terrible, pase junto a ellos, subí los tres escalones de la puerta de la pensión,  encima del mostrador estaba mi llave-212-, me fui a dormir, recorrí el largo corredor mirando atrás, al llegar la puerta estaba abierta....,  entré y caí rendido en la cama, antes de dormir solo recuerdo que la sangre goteaba en mis manos.

Entre bufidos de humo de un cigarro bufón, apoyada la palma de mi mano mala sobre la manivela del canal y dando golpes con la otra en la barandilla, no cabía duda que me iba a ahogar. Un estallido incontrolado de risa se había apoderado de mi -por favor no disparen al pianista-; los círculos concéntricos que partían del burbujeante río -había dejado el semen en la dirección equivocada- me sonaban como aplausos. Quejumbroso por toses desternillantes, que explotaban como fuegos artificiales de mis llorosos ojos y en sonrisa chillona, decidí amortajar el día en la pensión del Desencanto; atornillé el cigarro -ese imbécil piso una mierda y nadie se atrevió a ...- y en destartaladas coces sobre el penetrado empedrado emprendí mi rumbo estentóreo. Las destartaladas ruedas de un coche descapotable chirriaron junto a mi; dos calvos asomaron por la ventana ¡Adónde vas que más valgas! -en mi vida tenía que haber sido mas especifico-; dos maniquíes resplandeciendo en un escaparate vidrioso -iban de vidrios- me señalaron el camino; al doblar la esquina, doblé en risa loca, puse la mano en mi vientre -soy la amiga de la guapa- y al agacharme, un PLOFF salió despavorido, que asusto a un gato que  bufó; casi a gatas llegué a la mano de los cubos de basura -por favor échenme una mano- y conseguí entre tiritonas y llorosas lágrimas divisar una pareja de novios discutiendo a la sombra de la luz, al verme se apartaron en estrépito, mirándose con puñales acusadores y cuernos en lontananza cuyas empavonadas sombras me señalaron la entrada a la pensión. Una divertida recepcionista, *yerna de la mata suegras, me explotó la llave -212- en la mano; en el pasillo, a trancas y barrancas, y esquivando -las más veces- las horrorosas mesillas, solté el güito de la manzana primordial varias veces;  pensando en algo muy triste para no ahogarme conseguí dar dos vueltas a la llave de la puerta de la habitación, entré y me eche a dormir.

Un mar estrellado se apoya en la corona pétrea de la diosa que se sumerge en las aguas del río, el ultimo destello de su mirada llega hasta los cordones dorados y desatados del payaso, que en silencioso  recogimiento llora. Los adoquines quiebran tristes melodías, y sobre el silencio, en una lluvia que no existe; son como lágrimas que revuelven y aprietan la garganta; briosos jóvenes a galope exhalando risas y golpeando cascos de botellas, empujan y pasan. el saxofón roto acaba de hundirse -Sinfonía rota de saxofón-. Su redonda nariz roja, destiñe la pintura blanca de su sonrisa. -Triste sonrisa desteñida-. Inconscientemente, su cuerpo vacilante le dirige hacia la pensión, cruza la carretera de la gran avenida en soledad apoyado en su sombra, y se queda mirando desde un abismo las palabras rotas de la tienda de los maniquíes, unas  medias giran en el suelo, y son elevadas por un torbellino, se quita el bombim y lo tira a la basura, y un zapato deslenguado también, siente el frío adoquín sobre piel agujereada, continua subiendo la calle, unos gritos de muerte, tiemblan a lo lejos sobre los sucios edificios; una gran flor desfallecida, con un depósito de agua, es lanzada sobre el parabrisas de un coche, una luz agoniza a la puerta de la pensión, tira la chaqueta a cuadros con botones inmensos, y los pantalones también,  no lanza la nariz al suelo, se quita toda la ropa y  queda desnudo, con un zapato cojeando entra y  pide a la recepcionista la llave 212 -la de la habitación que está al otro lado de la luz- la recepcionista sonríe melancólicamente y  le da la llave no sin antes acariciarle la mano, el payaso continúa sin mirar atrás; poco después oye unos pasos apresurados detrás de el,  es la recepcionista, que le abraza sin decir nada, le quita la nariz y se la pone -sabes que eres muy guapo- llegan  al final del pasillo y desaparecen en la nubosidad de la habitación 212. Se oye música. ¡Es un saxofón!






9 comentarios:

  1. Como te he dicho mas de una vez
    / uf me siento cortita de mente/ o hasta demente ... tus textos hay que hacerles la autopsia ( bueno yo ) seccionarlos , para comentártelos como te mereces interesantes pero realmente para esta mujer laberínticos
    Un beso

    amenazo con volver a comentar

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    1. Muchísimas gracias por pasar, me das energías para seguir, pretendía hacer otro texto interrelacionando los anteriores, envolverlos como en un laberinto y escupirlos al aire, realmente todavía no he hecho mas que encender los motores de pesadilla real
      Tus comentarios son mas que bienvenidos y siempre me hacen pensar
      Un beso
      Gracias!!!

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    2. A ti

      pd/ me falta uno el del medio y es que soy un poco caótica .. además creo recordar ( vagancia pura por no mirar ahora) que hay una fotografía del mar espectacular!!!

      Que pases una tarde genial

      (ves !!volví jajajajaja)

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  2. No me ha parecido en absoluto una pesadilla, más bien un precioso sueño triste y si te digo la verdad, más precioso que triste porque seguro que de ese canal sale la dama del río como en Camelot y salva la Excálibur que lanzaste ( ya puedes espabilarte y estar como un clavo cuando salga;-) Me pregunto por qué perderemos tanto tiempo en “hemógrafos  y contracciones *ventrales estrenocleidomastoideas jaja mientras se nos hunde los sueños en el canal. Pa matarnos! en fin:)) Me vas a llamar loca pero esta historia tuya me recuerda otras dos. Verás, una vez mi madre se puso a charlar con alguien en una calle con muchísima pendiente que desembocaba en una carretera con mucho tráfico llevando a mi hermana que era un bebé en el carrito, sin darse cuenta lo soltó y se precipitó calle abajo dirección a los coches que circulaban. Milagrosamente al llegar al final de la calle el carrito se volteó y a mi hermana no le pasó nada. Cuenta mi madre que ella no pudo verla porque entre el susto y las lágrimas no veía, pero todos se asombraron viendo que mi hermana no solo estaba perfectamente si no que estaba partida de risa jaja como ves, en mi casa estamos todos igual de locos;-) esto es para que se lo cuentes a ese payaso tan tristísimo tuyo para que sonría ( qué bonita esa parte, meencantan los payasos:-) y esto otro, para que sonrías tú... ¿una Coca? :-) Muaaaks!

    .. de Johny Carter el saxofonista y esos increíble molinos de viento de la fachada ...hablamos otro día! :))

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    1. Jajajaja!! Aunque llame a este escrito PESADILLA III, todavía no han aparecido en mi mente las imágenes terribles que sé que poseo ocultas pero no soy capaz de solidificarlas (todavía me quedan cuatro pesadillas)
      ¿Es en la película Muerte en Venecia, cuando la diosa se mete en el canal?, ya alguna vez he comentado que los sueños hablan el lenguaje del inconsciente-condensación,síntesis y simbolización- y la escritura automática dice mas de uno que una cura de reposo.
      Haré con estos sueños lo que la primavera con los cerezos, jajaja!.
      Estoy solo jugando con el lenguaje, pero también busco relación entre símbolos universales, convencionales y propios, que me digan cómo soy, dónde estoy y QUO VADIS
      Busco "pathos" en el canal. Pathos del cuac, Cuac, cuac, jajaja . La pareja, el payaso, el laberinto, el río, los árboles, la risa, el pasillo, el sueño....son simbolos
      Me explico francamente mal, y todo lo anudo (cordis), quizás respondo a un espíritu de tronco duro y ligeras hojas verdes pequeñitas arriba de M. Altoraguirre o a una pulsión escópica total como dice Humberto Dib, pero realmente no lo sé por eso juego.
      - A mi de pequeño me metieron en una lavadora de pie y mi hermano la puso en marcha.
      Jajaja,
      -No me hagas nada de caso, es juego más que respuesta.
      Estoy a la espera de que flujos de imágenes vengan y me exploten como un cigarro de la risa, hasta ese momento razono tan mal como ilógicamente, besos

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  3. Pues a mi me pasa como a María no lo veo pesadilla................na, de na!!!....por mas que lo leo.....no veo la pesadilla por ningún lado........."entré y caí rendido en la cama, antes de dormir solo recuerdo que la sangre goteaba en mis manos.........." pues como no sea eso...........

    En Fin!!!!.......no me hagas caso que ando mas espesa que de costumbre que ya es decir.......no sé si decirte que espero a esas imágenes terribles que.todavía no han aparecido en tu mente ......o si me dejas............hurgo un poco en tu cerebro.......y si veo que son muy...muy....terroríficas..........con mi varita mágica las hago desaparecer.......( perdón.......es broma)........la irracionalidad hace de las suyas a partir de las 23:30

    Feliz noche!!!!!.

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    1. Tienes razón, pero con matices: pesadilla: narración muy pesada, tostón.
      En ningún caso podía asustar a un niño pequeño porque mi bestiario particular esta seco, intento fijarme como un búho, pero soy mas payaso que malísimo, y no me sale
      Quizás revuelvan imagos en mi mente y aterroricen en próximas entregas pero de momento tengo la maldad de sor Citroen.
      Apilaré pesadillas plisadas o no seré.
      Últimamente no sueño y quise hacer un sucedáneo que me sirviese: no fluyen lápidas en noches tormentosas, quizás mañana...
      Estoy horrorizado ante mi ineficacia: no asusto a un ratoncillo.
      No hace falta que hagas desaparecer nada puesto que nada hay en mi mente rimbombante y aburrida, soy el parto de los montes, quizás desfallezca esta historia antes que yo, si es así será una disminución de fealdad del mundo escrito, si es al revés, caerá fulminado otro feo en el mundo real. Pido perdón por esta sinceridad, y muchísimas gracias por leeré esta razonamiento tan absurdo de las 8,40 horas
      Feliz dia y feliz noche!!
      Muchas gracias por comentar!!

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  4. No creo que tengas ninguna mente rimbombante ............................ni mucho menos aburrida.........si hiciera desaparecer algo de tu mente........dejarías de ser tú..............y eso si seria una lastima...........la belleza o la fealdad solo esta en los ojos del que mira............

    Feliz finde Ángel!!!!

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    1. 8.40. Estaba en un túnel, mirando en vidrioso ritmo pasar el sol recién nacido, un alba de letras es tu comentario de las 8.40 A.M., ahora en cuatro minutos más , se generan columnas que sostienen el aire de pájaros.
      Muchísimas gracias
      Feliz finde Hada!!

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