miércoles, 1 de octubre de 2014

LOS PERSONAJES NO HACEN LA OBRA SINO EL ESCENARIO
















I PRIMER ESCENARIO: VACA. HOMBRE. ACANTILADO. OTOÑO

Los personajes no hacen la obra sino el escenario: En una confluencia de brisas, acantilados, vacas y hombres pasa lo que tiene que pasar:
En el fondo de todo hombre descansa el cabo de una lazada que ciñe el cuello de una vaca...
La brisa -de los ojos- otea la inmensidad del plano oceánico. Prado arriba prado abajo del acantilado, una vaca y un hombre, reflejan y taponan la luz incandescente de la tarde.
Linea caótica de costa escabrosa, rotunda y cántabra, con dos figuras al fondo:
Una vaca de las de a cencerro, pezuñas reflexivas y tetas serenas, está amarrada a una mano que sujeta la lazada a doble vuelta, apéndice de humano de los de campanas de bronce al alba y pelo largo que se derrama en su rostro ovalado. 
Humano de ojos pequeños, tristes y vaca de ojos pequeños, tristes, meditabundos. 

Dijón eleva el brazo derecho, y en voz de ligero chubasco dice:
-Cuanto de palpitante tiene un navegante se encuentra al borde de un acantilado, a un contraluz del alba, en la soledad de una mirada. No basta NO haber sido escritor para dar respuestas de astillas de piedra

VACA: Muuu

La quebrada del horizonte sonaba, resonaba -ziss,zass- 

Dijón pregunta:
¿Cómo arrancar hojas de un blogg, hojas que como gaviotas se compactan en barcos y piernas, prontos, y extremófilos ahítos de un chascar...?

VACA: Muuu

-Otoño y mar no son planos equiparables -dijó Dijon-. Así que me voy a la capi -Capital, cabeza, caput-

VACA: Muuu

En ese mismo instante y con la solemnidad de las bodas de postín, en lentitud de movimientos, sin alterar la envolvente del aire que lo circunda, Dijón señala a un borde del mar, lo dobla, y lo sostiene entre el dedo pulgar y el índice, y con extremada delicadeza, lo pliega sobre el segundo borde sostenido musical y así sigue con los otros dos restantes o en sonidos aleatorios, ata y desata, y al fin -cuando se entiende como figura armónica el sólido resultante-  anuda en geométrica exactitud a la cabeza de la estaca de fresno el hatillo, apoya el peso en su hombro, agarra el extremo de la cuerda que cuelga del cuello de la vaca, y parten.  

Emprendemos la marcha -dijo Dijón
VACA:Muuu

Suena tolón, tolón, en la perspectiva del anochecer, en la escabrosidad de dos cabezas que tintinean al compás, y son cuatro pezuñas mas dos pies o un rumor de algas sincopadas a contraluz de un mar revenido. Se van 
se lanzan al Sur, a la capital: Dijón 

Dijón se encuentra en el centro de una península cómoda, y es la capital -capi, cabeza, caput-  

II SEGUNDO ESCENARIO: VACA.HOMBRE.CIUDAD.OTOÑO.TRÁFICO

Todos sabemos que la obra no la hacen los personajes sino el escenario, en un escenario de coches, bloques, vacas y hombres pasa lo que tiene que pasar:
Todo hombre lleva una vaca muerta anudada a su espalda...
En una complicación de civilizaciones, intersecciones, flujos, sombras y arcaicos giros de morfologías urbanas, uno de campo se desenvuelve muy precariamente(¡JA!), mas si se trata del tejido irregular y complejo de la ciudad de Dijón la pérdida mental es incuestionable.
-¡Nos vamos a perder! -dice Dijón a la vaca-. ¡Es más!, nos vamos a perder
-Muuu -contesta la vaca-. ¡Muuu!

Una gran ciudad  es algo muy serio, pero más es una piel grabada de vaca grabada a un mapa que trota en su piel frisona, perdón:  
gracias al mapa que tiene dibujado en su piel la vaca frisona, la transmutación de almas en las calles y el movimiento de otros cuerpos son, al menos, esbozados y prevenidos. 
-Estar acompañado de un vacío tan grande es algo solemne, incluso voluptuoso -Dijo Dijón a la vaca que no contesta-. Dijón mira la palma de su mano y no ve la lazada

DIJÓN: ¡Vaca, vaca mía!, ¿dónde estás?. ¿Dónde revuelan las mañanas lácteas?,¿dónde el cabo de las puntiagudas alas de las golondrinas? 
VACA: ...
DIJÓN: ¡Ay, mi vaca, ¿dónde estará?. ¡Vaaaca!
VACA: ...

La información que contiene una sola instantánea de la ciudad es impactante: En un cruce de calles, en un eclecticismo de edificios, y en una sabiduría de señales que son indicios de otras épocas, aparece un hombre entre la multitud, pelo largo y ojos saltones, enrojecidos, el hombre de rodillas, golpea con las palmas sucias de sus manos el pavimento de granito, el griterío de la ciudad amortigua el apabullante sonido de las palmas de las manos, y es como una película muda que silencia el sonido de las palmas de las manos sobre el granito, el hombre golpea el granito y le saltan ojos sobre otros ojos de ojos, que van en busca de una vaca meditabunda, la perspectiva del hombre está parcialmente tapada por carteles luminosos que parpadean y anuncian marcas de desodorantes y otras cosas que no golpean con las palmas de las manos el granito duro del pavimento de la ciudad porque la ciudad no tiene manos y el pavimento durísimo no es anunciado por los carteles anunciadores 

¡ULTIMAS NOTICIAS!¡ULTIMAS NOTICIAS! 
La parsimonia del ganado vacuno impide el natural fluir de los movimientos de la gran ciudad, Hoy, día 31 de septiembre de 2014, a las 13,13 P.M. en Dijón, una vaca frisona ha sido atropellada en pleno centro de la ciudad.
Una bocanada intensa de humo de origen desconocido tapa parcialmente la visión de la marquesina donde se apoya el cartel anunciador, un gorrión revolotea, se posa en un rododendro; gradualmente, el hombre llamado Dijón, el hombre que golpea con las palmas de sus manos el pavimento de la gran ciudad, es envuelto por la multitud. Dijón, ahora un punto, coge silencioso el atillo y desaparece      


III TERCER ESCENARIO: HOMBRE.SHORE.OTOÑO.STEPHEN

SIN PALABRAS

PRIMER INCISO. 
FALTA PARTE DEL CAMINO DE IDA . AQUI HAGO LA INSCRIPCION

Patio de colegio y de la Torre oteaban toros,
Toros aledaños del camino, y Michelines,
Inspirar y Espirar:
       ...VElocidad

Dijón dice :
Perdido en la gran ciudad y solo acompañado por el mar, decido
en múltiples estados de conocimiento entrar en una sala de exposiciones. Aliviado por la no presencia abotargadora de la vaca
-¡MENOS MAL! -Dijo Dijón 

El mar obliga a buscar la ORILLA, SHORE
cansado de: las indirectas sensoriales del mar, de sus risas cautivadoras -una alcantarilla que huele a marea baja, por ejemplo-, y por la laboriosidad objetiva de las imágenes de la exposición, más parecen trozos de churros, dispuestos a ser untados, o un plato que destaca sobre signos de mesa antigua, y unas piernas desnudas que si fueran pezuñas jamás diría pezuñas desnudas...me encojo. 
Y unas sombras alargadas de la multitud que corroe, costanillas, carriles e imbornales, dentro de mi mente de la exposición
Abrir el atillo del mar y soltar varias gaviotas, en las salas blancas, es mi afán, pero no quiero que se escape la recurrencia de las olas, ni restos de conchas, ni brisas de contraste...lo consigo. Con la salvedad de alejar volando muchas más gaviotas de dos dimensiones que las previstas...me persigno 
con la salvedad de escuchar tintinear muchos mas *clapeteados de los pensados, y que reptan en franca huida dos o tres texturas de troncos perseguidos por una imagen quebrada de cielo de ciudad y algunos acantilados al borde de la línea...me soslayo
con la salvedad de la sin salvación. La obra se acaba. ¡Bajad el telón!

Todos deberíamos saber que la obra no la hacen los personajes sino el escenario..pero NO todos deberíamos saber que somos personajes por descubrir de un escenario definido que nos modela a sus anchas. AMEN. 













14 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Muuu...chas gracias!
      Muuu...acks!

      Muchas gracias, artista!. Muchos besos!

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    1. Sobre todo el AMEN, jajaja!
      ¡Qué palabra mas densa!

      Un placer, muchas gracias, un abrazo

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  3. Aquí va mi versión de la obra en un solo acto, siéntate en el patio de butacas por favor. El escenario lo conoces perfectamente. Está bajo las hojas, a tamaño microscópico. Atento ¿vale?...

    Al fondo de la calle dos leones tiran de una mujer subida a un carro. Hacia la mitad de una calle larga y recoleta, una preciosa vaca frisona con enorme cencerro al cuello toma leche merengada en el café Dijón. Es asturiana de Gijón, por eso le gusta ir allí. Además, es una vaca muy glamourosa, todo el mundo sabe que las cepas de la borgoña son muchísimo más chic que los prados asturianos por muy verdes que estén, así que pronuncia todas las R como si fueran G levantaba su pezuña meñique al acercar su taza de leche merengada a la boca y muge feliz a los transeúntes sin percatarse de que los dos leones la están mirando desde lejos. Peeero... claro! cuando se cruzan las miradas de dos leones y una preciosa vaca frisona paaasa lo que tiene que pasar! jaja Los dos leones se ponen a trotar como locos olvidándose que llevan detrás a la mujer subida al carro que zarandeándose de lado se chorrea la cabeza todo el agua de la fuente que llevaba debajo. Al llegar a la altura de la vaca, frenazo en seco! clavados en le asfalto! y la mujer del carro ¡zaaas!! sale propulsada dibujando una parábola en el aire estampándose en la fachada de una biblioteca cercana. La vaca mira todo horrorizada, la mujer del carro cabreadísima toooda despatarrada...y los dos pobres leones resoplando entre desolados y atacados! Nadie sabe qué hacer, así que ante el estropicio causado, deciden ir todos juntos a hacerse un seguro a Catalana de Occidente para prevenir futuras contingencias pero la niña del anuncio les pareció una marisabidilla y su padre Más;) así que se dan media vuelta y entran en MAPFRE, que la tienen al lado llena de fotos blancas y milimétricamente ordenadas en perfecto estado de revista que todos se sientan a leer con las piernas cruzadas esperando les atendieran.

    Sobre el acantilado vuelan las gaviotas, el cielo azul y el mar, verdeazul ... brillaaAaante!!
    Fin de la obra.


    ...y muuuchos besos! ;-)

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    1. Estuve en Madrid, y si intento ver un argumento en lo que hice creo que sería el de una película completamente absurda, ...no sé como decirlo pero fue algo parecido a lo que tu has escrito. Me pasaron cosas muy maleas y cosas muy buenas. Utilizo absurdo en el sentido existencialista, el de desplazamiento de cosa y su nombre, en el de representar un papel al que uno no ha sido invitado.
      Busco acantilados, quería hoy escribir algo absurdo pero me pierdo, me vence la razón ,
      Un beso y muchísimas gracias como siempre y perdona mi hermetismo.
      Gracias..besos

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  4. El escenario condiciona la obra y los personajes. Totalmente de acuerdo.
    A las vacas hay que dejarlas pacer tranquilamente o se extresarán y si lo hacen no habrá fotos ni leche ni sábados verdes, nada de nada!
    Mira que son bonitas las fotos en blanco y negro!
    Bicos desde le país de las vacas.

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    1. Muchas gracias Ohma..hay un momento en la vida que uno se tiene que inventar estrategias, lo de la vaca es una de ellas. y tiene un origen psicoanalítico, meto partes de mi pasado en la vaca y lo hago reflexionar...un juego.
      Lo de la relación entre escenario y personaje, realmente no lo sé, tampoco sé cuál es la obra. dudo, pero esa duda me hace crear algo.
      Gracias por pasarte, y me alegra que te hayan gustado las fotos

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  5. No es por desmerecer a los demás, pero (sinceramente) en el primer escenario el personaje Vaca me pareció magistral. Nunca (jamás) escuché un diálogo más logrado.
    Un fuerte abrazo y amén... o amen.
    HD

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    1. Me hace mucha ilusión que lo consideres así, todo es un juego, y después de todo, convertirse en vaca no es algo que yo pueda descartar con facilidad,
      Muchas gracias por pasarte por estos parajes lecheros
      Un fuerte abrazo y amén

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  6. Siento contradecirle Sr. VACA,
    sin historia, sin personajes es cuando no hay obra, todo lo demas es atrezzo

    Besos de otra VACA (TOLON TOLON MUUUUUUUUU!!!)

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    1. Hace usted bien contradiciendome. Su comentario me ha hecho pensar...he llevado el objeto de la discrepancia al absurdo: me imagino que los personajes formasen parte del escenario, disfrazados como escenario y un escenario personificado que hable y actúe, en este caso qué sería de la obra, qué sería del Atrezzo y nosotros...Qué?
      Se imagina usted un escenario diciendo ¿Y nosotros Qué?

      Un fuerte beso

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    2. Imagino dos vacas rumiando atardeceres y hablandose de Vd

      ...y siento sus mugidos perforar el monte*

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    3. ¿Oyes?
      Yo oigo sus mugidos porque no son vacas
      El monte cambia la percepción del mundo y su apariencia el lenguaje moldea
      Las vacas no son sino envolventes, tachaduras de gritos.
      El monte solidifica la forma de un abrazo, de un beso... las vacas mugen de nuevo, porque no son vacas, porque sienten.

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