sábado, 29 de marzo de 2014

*Donde meriendan muerte los borrachos...




















Garcia Lorca, ¿Dónde meriendan muerte los borrachos?


2 comentarios:

  1. En un almendro en flor
    La idea de borde se posó
    buscando límites:
    La ciudad, escultura de la civilización, y su
    piel, no existen.
    Epidermis: piedras de frontera al azar
    Se quiebra la ósmosis del tiempo en un cegador trono,
    en un gradiente.
    Medias usadas, botes de formol, restos de troncos,
    son restos del tiempo,
    restos de segundos manoseados que el interior vomita...
    El exterior es lo no manufacturado
    moldeado por el tiempo...
    Las esperas, despedidas y restos de charcos son expulsados,
    desde la ciudad al mundo de los sueños,
    que no son sueños, sino lo que no existe desde el interior,
    ¡La digestión necesita de un límite! , (donde meriendan muerte los borrachos)
    porque las esponjas de piedra no absorben la ceguera del mar
    ¡El mar es ciego!
    ¡La ciudad es frágil!
    Sensaciones a punto de ser convertidas en reflejos o
    afanes de Neón multicolores
    -manosean la piel dura de los ciudadanos, de los marineros-
    ¡Oh ,la desnudez de la ciudad en su borde!
    ¡Oh, olor de borde!
    ¡Piel!
    ¡Jirones de piel puestos a secar al sol!
    - Verte desnuda, como resto de ciudad, mírame desnudo como resto de mar y pasear en los límites
    Somos
    Borde de ciudad fronteriza en el borde de una ciudad fronteriza
    o, al menos, el olor de su reflejo

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